Comunicado de prensa: 9 de febrero: Día Nacional contra el autoritarismo

San Salvador, 11 de febrero de 2022

 

Hace 2 años, el presidente Nayib Bukele irrumpió en el Palacio Legislativo con militares y policías, usurpó la silla y el cargo del presidente legislativo y consumó una violación a la separación e independencia de los órganos de Estado que continúa en la impunidad. Esa fecha marca hoy un hito ignominioso en el avance de su proyecto autoritario en detrimento de la democracia y de los derechos de la ciudadanía.

A partir del 9F, el autoritarismo ha completado su Golpe de Estado contra la justicia independiente, ha desmantelado todo freno y contrapeso democrático a través de la cooptación de la Fiscalía General de la República, del sistema judicial y de otras instituciones de control, ha concentrado el poder del gobierno central y local y ahora se dispone a perpetuarse en el poder, a pesar de que la Constitución de la República lo prohíbe expresamente.

Esta concentración de poder nos limita el derecho a expresar nuestras opiniones, a demandar políticas públicas que mejoren nuestras vidas, a poder estar informados/as, a fiscalizar cómo se gastan nuestros impuestos y a ser controladores de la actuación de los funcionarios y funcionarias públicas. Además, debido a esa concentración de poder, los/las ciudadanos/as quedamos desprotegidos/as, pues podemos ser víctimas de espionaje y de acusaciones arbitrarias a través de una fiscalía y de un sistema judicial sumiso a los deseos de Bukele y de sus aliados. El autoritarismo impone, no escucha ni dialoga. El autoritarismo teme a la transparencia y a la rendición de cuentas porque no quiere que veamos su verdadera naturaleza. El autoritarismo niega la participación activa de la ciudadanía. El autoritarismo recurre a la fuerza porque no tiene razones.

Aunque los responsables de esos hechos y todos sus cómplices siguen hoy impunes, no tenemos duda de que la historia sabrá juzgarlos, como también recordará a los que mediante su acción u omisión son cómplices de la destrucción de los avances democráticos que habían sido construidos por la población tras una guerra civil que costó la vida de miles de salvadoreños y salvadoreñas.

Aun contra el deseo oficialista de tergiversar la historia, el 9F quedará registrado como un episodio del abuso del poder político y de la impunidad que lo acompaña, pero también de cómo la ciudadanía se enfrentó a los desvaríos del poder autoritario.

La lucha contra el autoritarismo es una tarea de demócratas. Los problemas de la democracia se solucionan con más democracia, no con probadas fórmulas autoritarias que terminan negando los derechos de las salvadoreñas y los salvadoreños.

A dos años de la instauración de un régimen antidemocrático en El Salvador, la mejor manera de seguir enfrentando a los autoritarios es defender y ejercer nuestros derechos todos los días.

 

#9FNuncaMás

 

Organizaciones que suscriben el comunicado:

  • Acción Ciudadana
  • Fundación DTJ
  • Centro de Estudios Jurídicos
  • FUNDE capítulo Transparencia Internacional
  • ANEP
  • Instituto Iberoaméricano de Derecho Constitucional, sección El Salvador